LA FILIAL DE RACING REALIZÓ UNA COLECTA QUE FUE ENTREGADA PARA AYUDAR EN LA RECONTSRUCCIÓN DE LA NEONATOLOGÍA DEL HOSPITAL PENNA

Racing Club, a través de la filial de Bahía Blanca, había impulsado una campaña solidaria para ayudar a la ciudad luego de la inundación del pasado 7 de marzo y en las últimas horas hizo entrega ayer del dinero recaudado.

La institución de Avellaneda logró un total de 9.479.190 pesos que fueron destinados al reacondicionamiento a la parte de neonatología del Hospital Penna.

Racing también recibió distintas donaciones en su estadio y en la sede de Villa Del Parque. Todas ellas llegaron a la sede de la filial en nuestra ciudad, en Tucumán 129 y fueron entregadas en diferentes puntos de Bahía.

Fueron más de 10 camiones de mercadería los que pudieron llegar a Bahía Blanca.

En medio de todas esas donaciones, se destaca una historia de una fanático de la Academia. Se trata de Nicolás Romero, que como tantos argentinos, se conmocionó con lo que estaban sufriendo los bahienses y decidió hacer su aporte.

Cuando se entero de que su amado Racing estaba juntando donaciones, se acerco a la sede con su camión y dijo que estaba disponible para viajar hacía nuestra ciudad. Días después lo llamaron y emprendió su primer viaje. Lo que no sabía, era que no iba a ser el único. 

"Fue muy chocante que la gente te agradezca por poder ayudarla con algo para comer, para tomar o un colchón para dormir. Fue muy fuerte. Me pegó mal", manifestó Nicolás. 

Luego de esa primera visita a nuestra ciudad y lo que le generó todo lo que vivió, decidió arrancar su propia movida, puso su alias y gracias a la gente junto un millón 200 mil pesos. Pero esta historia no quedaba ahí, porque muchos habían visto su video y conocieron lo que estaba haciendo y se sumaron. Esto termino en una caravana de siete camiones y una camioneta con comida para animales.

Las donaciones llegaron a White, a través de la gente de la filial. "Fue una locura poder darle un granito de arena para aliviar un poco su situación", sostuvo. El tercer viaje sería con pañales, sábanas y mantas a una Parroquia.

"Me vine con el corazón lleno de satisfacción, de que pude darles una manito. Sé que los bahienses se van a poner de pie, van a salir a jugar a las plazas como siempre, porque me demostraron que son una gente maravillosa", expresó Nicolás.