PALIHUE. EL EX PRESIDENTE MIGUEL DONADIO DESPIDE A ROBERTO SAHORES (QEPD)

SENTIDA REFLEXIÓN ANTE EL FALLECIMIENTO OCURRIDA EN EL DIA DE AYER.

TODOGOLF28 de julio de 2024 Redacciones Posturas
Roberto Sahores

Palabras de despedida para el Dr. Roberto P. Sahores 
Presidente del Club de Golf Palihue 1991-1999 
  
A mi amigo, maestro y colega ex Presidente del Club de Golf Palihue: 
 
Como seguramente otros amigos del club siento la necesidad de expresar algunas palabras de despedida a nuestro amigo el Dr. Roberto P. Sahores, que bien se las merece por su enorme capacidad y labor dirigencial al servicio del Paligué. A mi humilde sentir, el mejor presidente que ha tenido nuestro club Palihue. Pertenecía a la generación de los hijos de los socios fundadores como lo fue su propio padre. Asumió la presidencia a pedido de su gran amigo el Dr. Francisco Cervini en 1991, quien era su antecesor en la silla de León de Iraeta, primer presidente del club con la misión de hacer la "cancha nueva", lo que significaba agrandar la existente hasta ese momento de 18 hoyos hasta que tuviera 27 hoyos como muy pocos clubes en nuestro país. Para Roberto Sahores ese proyecto fue una cuestión de honor. No trepidó en esfuerzos y fatigas hasta poder concretar la gran obra de su presidencia que era: la nueva cancha de golf. Muchos de nosotros lo acompañamos, sólo eso, lo acompañamos, porque él fue la locomotora que a todo vapor llevó adelante ese gran éxito institucional. Fue una labor titánica: hacerse de los cuantiosos fondos para dicha encomienda, armar un proyecto de nivel para lo cual contó con el asesoramiento de quien a la postre fuera su gran amigo el diseñador Emilio Serra, lidiar contra todos los obstáculos que tamaña empresa conllevó; los cuales sorteó empecinadamente uno a uno. Debió concluir la erradicación de la Villa Sapito y lo hizo con gran espíritu social de manera que los viejos residentes de ese lugar inhabitable tuvieran sus propios terrenos en el Barrio Latino, donados por el club  y pudieran construir sus propias casas. Otra cuestión que surgió en el medio de tamaña obra fue que si bien el club había comprado la mayoría de las tierras durante la gestión de su predecesor, habían quedado unas cuantas hectáreas de tierra insertas en el medio del club. Su impronta de estadista definió que antes de la construcción había que adquirirlas porque el precio subiría exponencialmente cuando termináramos la cancha. Y así lo hizo. Ese importante crecimiento patrimonial en tierras es una cucarda entre los grandes logros de su mandato. En el camino de su gestión recibió la mala noticia que la empresa Ipako S.A. no patrocinaría más nuestro campeonato insignia: el Norpatagónico. En medio del esfuerzo que conllevaba la construcción de la cancha nueva tuvo que sobrellevar la situación y también bajo su tenaz liderazgo decidió que el propio club se pondría al frente de la organización de ese evento que implicaba más recursos y mayores tiempos dirigenciales. No cejó ni un minuto hasta que la empresa del Norpatagónico con gestión propia fuera un éxito. Se dió el gusto de entregar la copa de campeón a las grandes figuras del golf nacional. Se abrazó orgulloso con el Gato Romero, con el Pato Cabrera, con el paraguayo Angel Franco y otros tantos más. Dejar al club sin el Norpatagónico no se lo hubiera perdonado nunca. En la crónica de una nota referente al evento, con acierto, el periodista tituló con palabras del propio Roberto Sahores que de alguna manera lo pintan de cuerpo entero: "No bajamos los brazos". Ese era Roberto Sahores. En el trayecto de su mandato también tuvo la acertada visión de profesionalizar el manejo de la cancha de golf contratando un ingeniero agrónomo para dicha tarea, siendo vanguardista en esta cuestión que también le resultó de un gran acierto. También impulsó la construcción del propio obrador  que pensarlo en la actualidad puede resultar utópico; pero Roberto Sahores lo hizo y fue ejemplo a nivel nacional. En lo deportivo también se anotó el primer campeonato argentino femenino de interclubes cuando recién despuntaba en su carrera quien a la postre fuera múltiple campeona: María Olivero. Fue en 1992 en el Ranelagh Golf Club en los pagos del maestro De Vicenzo. Apostó por la fundación de una escuela de menores que encomendó a su amigo Jorge Muski; obra a la que le prestaba suma atención como proyección de futuro. Roberto Sahores  era un luchador incansable porque a estas trabajosas faenas había que sumarle las tareas que de ordinario insume el club y que son incontables. Nunca bajó los brazos ante ninguna adversidad. Nunca dejó de dar lo mejor de sí para cumplir su encomienda. Nunca se rindió ante los imponderables, que fueron muchísimos. Ante cada uno de los obstáculos volvía siempre con más fuerza, con más ganas y con un liderazgo más pronunciado que inspiraba hasta al más cansino de sus compañeros de comisión directiva. Enjundioso a la hora de opinar siempre con sólidos argumentos, cultivado en varias áreas del saber, versado orador, escritor con prosa galana que daba gusto de ser leída. Intachable y honesto en la labor dirigencial. Fue, a la par de presidente, el propio asesor jurídico de todo cuanto necesitaba el club. Su categoría de experimentado abogado, nos permitió contar con un inestimable apoyo; innumerables contratos e instrumentos redactados bajo su detallista supervisión, infinitas cartas documentos llevaron su pluma, también con su aporte reformamos el estatuto, etc.. Nunca cobró ni un sólo peso de honorarios. Era recto en su andar. La ley y los estatutos del club, el marco en el que se movía sin correrse un ápice. Dirigente de una honestidad celestial. Su impronta dirigencial era la de un hombre de acción. Terminó su gran mandato en 1999 cumpliendo con la palabra empeñada. El Club de Golf Palihue con 27 hoyos se convertía en uno de los clubes más importantes del país. Heredó el club rural como lo describía el Dr. Cervini y con su impronta visionaria el Club de Golf Palihue pasó a ser uno de los 5 clubes más importantes del interior del país. Fue nuestro piloto de tormentas. Su legado más allá de la obra dirigencial es su gran ejemplo. Salvando las distancias y apelando a las frases de la historia argentina me gustaría hacer propias las palabras de Don José Figueroa Alcorta cuando cerró la oración fúnebre para despedir al ex presidente de la Nación Carlos Pellegrini, al que como a Roberto Sahores lo caracterizaba la acción y la decisión contra viento y marea: "Hay que redoblar los esfuerzos, ha caído el más fuerte".  
 
Miguel A. R. Donadío 
 
Bahía Blanca, 28 de julio de 2024.

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Resumen Noticias Produccion Jorge Rubio